Wednesday, December 24, 2008

After Dark

after dark murakamiEl día lunes me dio por comprar libros, pero en los días antes de Navidad ir al centro de la ciudad hubiera sido una mala, muy mala decisión, hay ocasiones, como cuando los niños vuelven a la escuela después de las eternas vacaciones de verano en que parece que es obligación de toda la nación salir a entorpecer la circulación y en éstos el contraste entre lo rápido y ágil que se mueve uno por las mañanas y el lento y cansino transito de la tarde noche es descorazonador, así que queriendo matar dos pájaros de un tiro encamine mis pasos a la "Zona Azul", un sector de Ciudad Satélite donde pase mucho tiempo en la infancia, a la "Librería Cristal", sólo para darme de topes porque no tenían nada de lo que yo quería yo que hasta estaba pensando en quedarme por ahí un rato, así que después de escapar del estacionamiento, y con todo el dolor de mi corazón fui a la "Casa del libro" de Satélite, donde si bien no nadan en variedad, si sabían quien era el autor que buscaba y tenían algunos títulos disponibles.


Ayer teníamos pensado ir al billar después de salir del trabajo, pero a la hora buena se pusieron de aguados y pues ya nada más le di un "aventon" a mi ex-monitor hasta Popotla (que resulto tomarme tres horas el viaje completo) y al llegar a casa hice unas entradas y me puse a leer, ya era algo tarde, pero quería terminar el libro, no pude, no quise obligarme a leer éste relato de manera mecánica, dormí y dormí mucho y hoy por la mañana ya le he terminado, muy bueno, muy japonés y al mismo tiempo muy accesible para todos nosotros que no lo somos, muy melancólico, como ya les he comentado que me parecen que son muchas expresiones culturales de ese gran país.

After Dark comienza como algunas cintas, con muchas cámaras, en particular la primera, es un ojo de un ave que se va acercando a la ciudad after darky enfocando (o haciendo zoom) hasta que reparamos en Mari Asai, quien ha perdido el último tren y no puede (y no quiere) regresar a casa, donde su hermana, la muy bella Eri duerme, desde hace mucho tiempo y sin visos de despertar pronto.

A Mari no pude dejar de imaginármela como a Yui y a Eri como una indefinida gravure model de gran figura después de leer sus descripciones.

La acción se desarrolla entre la media noche y el amanecer, Mari es una chica peculiar, quien víctima del abuso tan grave que existe en las escuelas japonesas un buen día simplemente no puede ir más a clases con los demás chicos, y una amiga le comenta de una escuela para chinos en Yokohama, donde encaja y en palabras de su hermana :"A pesar de ser japonesa habla más en chino", su hermana es una belleza, modelo que incluso ha aparecido en televisión, las dos chicas no podrían ser más diferentes, cada día más distantes la una de la otra a pesar de vivir bajo el mismo techo.

Takahashi Tetsuya es un conocido de ambas que se encuentra con Mari en la noche, un chico que ha decidido que es hora de madurar y estudiar como es debido, renunciando a su amor por l música, pues a pesar de ser un buen interprete se sabe incapaz de crear algo que invada los corazones de quienes le escuchan, es Takahashi quien conecta a Mari con Kaoru, una ex-luchadora encargada de un love hotel, quien necesita de los conocimientos del idioma chino de Mari, pues una prostituta de esa nación acaba de ser agredida por un cliente enfurecido, que además se fue sin pagar, sin mencionar lo que está pasando en la habitación de Eri.......

La novela me ha encantado, lo que más me gusto fueron las conversaciones entre Mari y Tetsuya, muy melancólicas, de gente a punto de tomar una decisión, sin saber si es la correcta, pero conscientes de que hay que tomarlas, Tetsuya tiene un modo de ver la vida diferente al resto, aunque su lema sea muy común "anda despacio y bebe mucha agua", algo que no esperas después de leer la descripción que Murakami hace de él
"Es un joven normal y corriente, Tiene el aire de un perro cruzado, bonachón, aunque no muy listo, que vaga perdido por las calles"
, lo que pasa en la habitación de Eri me ponía incomodo pues es muy distinto, aunque conectado a lo que ocurre fuera de ella, no sabía que iba a pasar y eso me provocaba una insufrible ansiedad.

Murakami es un gran aficionado al jazz, el título de su obra, el instrumento de Tetsuya son testamento de ello, la diferencia de la lectura hoy en día y la que hacia hace unos años es que si mencionan una obra que no conozco (si se trata de Jazz, no conozco nada de nada) puedo buscarla rapidamente en youtube

No comments:

Post a Comment

Cuando esto es una conversación, todos ganamos